Estoy cansada de sentirme así, de pensar que piensas cosas así.
Estoy harta de alejarme de las cosas que me hacen bien, y que me hagas mal.
Voy a escribir un libro, donde las palabras hagan lo mismo que las tuyas.
Voy a alejarme, aunque duela, aunque llore, aunque mi corazón me odie por hacerlo.
Es que no encuentro la vida lejos de ti, pero cuando lo entrego todo, no hay nada.
Es que hay tanto por viajar, y duele, ya no vas a estar. Todo se arruinará.
Una vez me dijiste, mientras tu mirada se dirigía al techo, tengo miedo...
Arrodillada sobre la cama imaginé que podría salir en forma de palabras de tu boca.
y mis oídos se convirtieron el oyentes, de lo que más me pudiese asustar..
sus labios se movieron y pronunciaron: - tengo miedo de que discutamos y nos separemos...
mis ojos deseaban estallar, quería que supieras y tuvieras la seguridad de que si eso pasaba, no nos íbamos a separar, por qué?, si todo se arregla hablando y con un abrazo... quizás aprendiendo a perdonarnos.
Pero no pude decir nada, es que estoy tan cansada de sentirme así, de pensar que piensas cosas así.
Y voy a escribir ese libro, donde las palabras hagan lo mismo que hacen las tuyas.
Voy a despedirme, falta que mis oídos escuchen de su boca un adiós profundo, doloroso, atormentador e inolvidable.
Ya no quiero escuchar las misma frases, no es una novela?, me da lo mismo que me ames?, son palabras nada mas?...
Duele lo entiendes?
Así como duele la vida, así como todo lo malo, ésto duele.
Y voy a escribir ese libro, donde las palabras hagan lo mismo que hacen las tuyas.
Voy a escribir la historia más preciosa, con todos su recovecos, sus mañas, sus tristezas, y momentos de plena felicidad.
Estoy cansada de sentirme así, de pensar que piensas cosas así. Estoy cansada de pensar...
Estoy harta de alejarme de las cosas que me hacen bien, y que me hagas mal.
Voy a escribir un libro, donde las palabras hagan lo mismo que las tuyas.
Voy a alejarme, aunque duela, aunque llore, aunque mi corazón me odie por hacerlo.
Es que no encuentro la vida lejos de ti, pero cuando lo entrego todo, no hay nada.
Es que hay tanto por viajar, y duele, ya no vas a estar. Todo se arruinará.
Una vez me dijiste, mientras tu mirada se dirigía al techo, tengo miedo...
Arrodillada sobre la cama imaginé que podría salir en forma de palabras de tu boca.
y mis oídos se convirtieron el oyentes, de lo que más me pudiese asustar..
sus labios se movieron y pronunciaron: - tengo miedo de que discutamos y nos separemos...
mis ojos deseaban estallar, quería que supieras y tuvieras la seguridad de que si eso pasaba, no nos íbamos a separar, por qué?, si todo se arregla hablando y con un abrazo... quizás aprendiendo a perdonarnos.
Pero no pude decir nada, es que estoy tan cansada de sentirme así, de pensar que piensas cosas así.
Y voy a escribir ese libro, donde las palabras hagan lo mismo que hacen las tuyas.
Voy a despedirme, falta que mis oídos escuchen de su boca un adiós profundo, doloroso, atormentador e inolvidable.
Ya no quiero escuchar las misma frases, no es una novela?, me da lo mismo que me ames?, son palabras nada mas?...
Duele lo entiendes?
Así como duele la vida, así como todo lo malo, ésto duele.
Y voy a escribir ese libro, donde las palabras hagan lo mismo que hacen las tuyas.
Voy a escribir la historia más preciosa, con todos su recovecos, sus mañas, sus tristezas, y momentos de plena felicidad.
Estoy cansada de sentirme así, de pensar que piensas cosas así. Estoy cansada de pensar...
Melisa Gomez.
2 comentarios:
bien
Nunca entendí porque la gente mata los momentos de esa manera (yo lo hago muy seguido)
y justamente me sucede porque nunca dejo de pensar... muy pocas veces le deje toda la cama a los sentimientos. La mayoría del tiempo los pensamientos se le acercan como adolescente en celo y los envuelve para que no terminen de desatarse y descansar.
Publicar un comentario